Solidaridad

El día 27 de febrero, Lorena J., una joven de 17 años, recibió una brutal paliza mientras viajaba en un tren de cercanías que realizaba el trayecto de Leganés-Atocha. En el vagón viajaban 72 pasajeros que no reaccionaron ante la agresión.

Todos los ojos miran hacia el paisaje apresurado de la ventanilla, agradecen al destino no ser ellos el foco de atención de los cinco jóvenes agresores (tres chicas y dos chicos). La joven que está siendo atacada tiene mal día, hoy, le ha tocado a ella. Justo a su lado, la pasajera más cercana introduce despacio la mano en el bolsillo para subir el volumen de su MP3, intenta, con la mirada inmóvil, no perder de vista el punto que ha elegido en otra dimensión. De pronto, se siente desplazada bruscamente por contagio de uno de los golpes que recibe Lorena, recupera el equilibrio sin prisa y se recoloca otra vez los auriculares caídos, en la oreja.  Hay otro chico en el asiento de enfrente, no se cruzan la mirada, ni siquiera cuando el labio partido de Lorena empieza a sangrar. El chico se arrepiente de llevar entre las manos un libro de bolsillo, en vez de un periódico tipo sábana que le cubra hasta la cabeza. Los dos prefieren viajar de día, por la noche no hay nadie y es más peligroso, lo sabe todo el mundo. La sensación de estar con gente crea tranquilidad, como si los bajos instintos, si se mostrasen, no pudieran quedar impunes ante los otros. Diferente es la soledad, donde se es frágil y más proclive a sentirse abandonado o desprotegido y donde las fechorías de abusones deshonestos podrían quedar sin castigo.  Además, existe en el grupo una sensación de solidaridad, un sentido ancestral de fraterna pertenencia que sosiega, no es lo mismo viajar en un vagón lleno, que vacío, se podría estar expuesto a cualquier cosa. Mientras Lorena entrega el reloj, la cadena, el teléfono móvil, los anillos y le hacen sacar los zapatos a base de patadas, algunas personas se disponen a bajar en la siguiente parada, unos detrás de otros, ordenados en pequeña masa, dispuestos a pasar un día más.