Lo drástico

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El régimen comunista de Corea del Norte ejecutó la semana pasada al ex director de Finanzas del Partido de los Trabajadores, Pak Nam-gi, por sus errores en la gestión de la reforma monetaria de noviembre, informó ayer la agencia surcoreana Yonhap. Según Yonhap, Pak fue fusilado en Pyongyang bajo la acusación de "haber llevado a la ruina la economía del país de forma planificada". (Periodista Digital 21-03-2010)   

     Lo drástico suele denominarse barbarie si lo aplica un solo hombre y justicia si lo perpetra el pueblo. Y es cosa de las dictaduras no andar con chiquitas, si no que se lo digan a la reina de naipes de Alicia en el país de las maravillas: «¡Que le corten la cabeza, que le corten la cabeza!». No admitir y ocultar el error, la mediocridad intrínseca, es un intento del individuo o grupo de preservarse en el poder, ya sea éste de origen democrático o no; esa es la máxima: la perpetua del sillón.

      Allí, pasados por las armas, aquí, cesados para acallar el vocerío de los súbditos; ganar tiempo desde la inoperancia para poder seguir con la misma cantinela. No olvidemos que es el poderoso el que, resguardado, está tras los que elige a dedo, son sus cartuchos y desde la ambición debe quemarlos cuando así convenga. Después, subido a la tribuna, sólo ha de encajar los ojos como lo hacen los cervatillos y lanzar al pueblo lo que quiere oír, hipnotizarlo, aunque las hienas estén atacando la manada y el bosque esté incendiado. Hay que tener siempre preparados otros culpables, sobre todo cuando ya los intentos son vanos, la inteligencia pobre, la teoría arcaica y corre peligro el dirigente y quienes lo han nombrado de perder el mando.

     Aun no estando en las costumbres actuales sería bueno recordar que es de buen líder reconocer las faltas y retirarse sin causar mal ajeno, antes que el gentío pase hambre, se le vacíe las arcas o se le hinche los bajos, y olvidado éste del comportamiento democrático, se levante una mañana la ciudadanía con los ojos rasgados, la tez algo amarilla y le tiente lo drástico, que como se ha dicho, anteriormente, suele llamarse justicia si lo perpetra el pueblo.

    

 

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This page contains a single entry by Susana Plandugal published on March 22, 2010 9:41 AM.

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